martes, 30 de diciembre de 2008

RESUMIENDO


"Resumiendo, sabes dónde estoy,
Resumiendo, si me llamas voy,
Resumiendo, no me hagas hablar...
...Resumiendo,
que vomito con la televisión,
Resumiendo,
que me hace falta un polvo un buen rock and roll,
Resumiendo,
nos veremos cuando se ponga el sol."
de RESUMIENDO, de Joaquín Sabina


A pocas horas de que se acabe este año, creo que es bueno que haga un resumen del mismo.

He trabajado todo el año, ya que no tuve vacaciones porque no tenía un año en el verano pasado, por lo que pase 'corbata'. Pasé doce semanas de este año trasnochando para poder sacar la 'pega'. Tuvimos un comienzo de año bastante gris hasta que echaron a todos los jefes y llegaron nuevos trayendo augurios de cambio y bienestar laboral, el cual todavía estamos esperando y en realidad no tenemos para cuando. Como siempre, mi fama me persigue, siendo uno de los conflictivos y convirtiéndome en uno de los males necesarios, creo yo. Lo mejor, es que he aprendido harto.

En la u, mi último año y comenzó con todas las buenas intenciones de sacar la carrera ahora, pero el destino no lo quiso así y la tesis se postergó para el próximo semestre. La amistad que se ha cultivado con aquellos que el azar hizo que nos juntáramos hace cinco años se ha reforzado, y en realidad esa semilla que cayó en tierra incierta, era fértil y empieza a crecer con mucha fuerza, y estoy seguro que ellos quedarán tatuados en mi vida como tantos otros que caminan por ahí. Claro que hubo confusión, diferencias enormes, pero la amistad es un valor tan sabio que habla por si misma, y arregla cualquier error. Los amigos son el mayor tesoros del serumano, ya que no hay explicación cuando aparecen, ni por qué se quedan.

Fue extraño esto, ya que gracias a la nueva tecnología encontré a viejas y viejos dinosaurios que en realidad, nunca pensé volver a saber de ellos. Saber que me recordaban, que me recordaron un poquito lo que fui, como fui o como era fue lo más impresionante. Gracias a eso pude caminar separado del suelo durante dos meses, meses que no cambiaría por nada, ya que sentir mi alma en calma fue lo mejor, aun cuando fue sólo una ilusión, quizás una ilusión tan necesaria como el sol. Claro que nada es gratis, y ahora estoy 'pagando' de a poco el atrevimiento de soñar. Hay veces en que los dolores llegan mucho tiempo después de los golpes, y creo que ahora me duele un poco el porrazo, pero ya pasará. Hay quienes que olvidan su pasado porque confían demasiado en su futuro, pero es la historia la que escribe el presente, no lo podemos olvidar o si no, volvemos a cometer los mismo errores. Gracias a todos esos amigos que no me olvidaron, ni olvidan tanta bobería que les dije.

Mi hijo crece fuerte como un roble, y me da esos sustos que los hijos suelen darle a los padres. Siento y se que es un niño especial, diferente quizás al resto, creo que tiene a quien salir, por lo que mi labor con él se hace cada vez más sencilla e importante para mi. Su hermano, cada vez se siente más cercano a mi, y aunque no lo reconozcamos, lleva mis genes en su alma. Su madre, después de enésimas oportunidades, preferí no seguir, creo que fue para mejor, sobretodo para ella, ya que ha crecido un montón como persona. Ellos son mi familia, son parte de mi vida y no lo quiero cambiar, todavía... el tiempo dirá como seguirá todo.

La relación con mi familia materna sigue siendo la misma relación de siempre, creo que ya estamos acostumbrados a este ritmo de vida.

Resumiendo, fue un año especial y extraño, un año lleno de aprendizaje, y eso es bueno, uno nunca debería terminar de aprender y enseñar.

Un abrazo gigante a todos lo que me llevan en sus pensamientos y en sus sentimientos, tengan por seguro que yo los llevo tatuados en mi alma y en mi vida... y fuerza, que ya vienen tiempos mejores, siempre vienen... aprovechémoslos.

lunes, 1 de diciembre de 2008

LA BANDA SONORA DE LO QUE VIVI


"La liturgia de las despedidas,
la bala perdida que viene por mi,
la nostalgia que amarga la huida,
la banda sonora de lo que viví."
de "La canción de los buenos borrachos" de Sabina y Paez


Mi vida siempre ha transcurrido alrededor de la música, aun cuando en mi familia no hay ningún músico ni artista, en mi casa siempre se escuchó música. La radio estuvo prendida desde que me acuerdo, y desde que me acuerdo mi abuela escuchaba los tango de la alodia corral.

Quizás sea por eso o por otras cosas que siempre me llamó la atención la música, tanto fue así que apenas tuve la oportunidad de aprender a tocar guitarra lo hice, y aún lo hago y aún trato de aprender cada vez más.

Por las visititudes de la vida, por las personas increíblemente maravillosas que me encontré y las buenas elecciones que una vez hice, es que empecé a escuchar mucha música en español, más que en otro idioma que no entiendo aún, ya que las letras son mi pasión en las canciones, y fue como descubrí a silvio, pablo milanés, serrat, calamaro, sabina, inti, quila y muchos otros. Esas canciones, que a muchos se las he mostrado como quien muestra humildemente un brillante tras una roca, forman parte de mi banda sonora, un cliché a esta altura del partido, pero un acierto que una vez escuché en una canción de sabina y paez.

A propósito, conocí la música de sabina por casualidad, ya que en chile estábamos todos chatos de escuchar en la radio "y nos dieron las diez" en un tono muy parecido a vals chilote, jajaja. Yo siempre he sido medio fanático de fito paez, un día vino al programa de pedro carcuro, "de pe a pa" porque estaba promocionando el disco "euforia". Estaba este tipo sentado en el piano cantando sus canciones cuando carcuro le pregunta algo así como (puede que mi memoria falle) qué es para ti el amor, o estar enamorado. Fito después de decir alguna que otra cosa, dice: para mi el amor o estar enamorado es como dice sabina "porque el amor, cuando no muere mata, porque amores que matan, nunca mueren" y me mató la frase. Me quedó dando vueltas por la cabeza. En ese tiempo no habían muchos discos compactos, habían cassette que era lo accesible, y empecé a buscar ese disco, hasta que lo encontré, el "yo, mi, me, contigo" de sabina y la canción "contigo" que es como un manifiesto del amor, de lo que él quería encontrar en el otro ser amado. Impresionante.

Años después, como broche de oro, dos de mis grandes músicos se juntan y arman un disco, un disco de antología, donde la mayoría de las canciones son letra de sabina y música de paez, sabina y paez publican "enemigos íntimos" y fue exactamente como terminó el disco, siendo enemigos muchos años y dedicándose canciones como locos.

"La canción de los buenos borrachos" es un manifiesto a la vida de un tipo cualquiera, de ese que no ha perdido la picardía de la vida, la pasión por sus sueños, y brinda en la ultima copa por la dama que lo espera en la cama como todos los días. Deben escucharla, es por eso que coloco este vídeo que encontré en youtube.

La banda sonora de lo que viví y de lo que viviré siempre estará llena de buenas letras, de penas y alegrías, de jolgorio y reflexión, y sobre todo, llena del alma de mis amigos, de mis mujeres, de mis niños, de los que me han dejado algo y de los que yo he dejado un poquito también.


domingo, 23 de noviembre de 2008

VEINTEAÑERO


"Ya descubrí los ascensores,
los cines y las construcciones,
la fosforera y el avión.
Y otras cosas que conozco bien,
que cuando niño no sabía observar,
entonces no necesitaba
con los juegos siempre basta
para comprender."
De "Hallazgo de Piedras" de Silvio Rodriguez


Para mi es difícil escribir cosas cuando tengo sensaciones atoradas en el pecho, que es el lugar físico donde los seresumanos piensas que tienen sus emociones, y quizás por eso asocian al corazón con los sentimientos.

Pero en fin, en realidad vivo como un tipo veinteañero, como si el tiempo no pasara por mi puerta cada año y me dejara una bonita caja envuelta en papel de regalo con un año más en mi calendario y un año menos para el final. Vivo creyendo que seré joven eternamente, que puedo reinventarme cada vez que quiera, con lo cual no estoy negando a la muerte, la muerte para mi es parte de la vida, lo aprendí, lo asumí y lo hice propio. La muerte, obviamente, es algo que espero, ya que con certeza llegará. Pero me estoy desviando del punto principal. La verdad es que no asumo que pueda crecer, que me convierta en un adulto, que siente cabeza y organice mi vida en base a horarios, a orden, a medidas establecidas; a planificar mi futuro; a cuidar devotamente de mis hijos; a casarme por cuanta ley conocida exista y si algún día el amor se acaba, para qué separarse si se puede tener cuanta aventura extra conyugal la billetera y mi energía sexual aguante; a conseguir bienes por seguridad.

Es como si mi ser interior se negara a ser así, como las personas que aparecen en las series de televisión. Yo todavía soy un inmaduro que piensa que siempre puede volver a empezar, que se puede enamorar como un quinceañero, cada tres meses como dicen y piensan mis compañeros de universidad, que puede experimentar con su vida a vivir la vida que más le plasca, que demuestra después de quince años que puede sobrevivir viviendo solo.

Cometo errores a cada rato, siempre pienso que tengo razón y cuando una idea se me mete en la cabeza arraso con todo con tal de llevarla a cabo. Lo bueno del tiempo es que esa impulsividad que me caracteriza se hace cada vez un poquito más racional, y que los errores tienden a ser menos.

Vivir como joven tienen sus ventajas, ya que no pierdes las agallas, las ganas de volar y el vicio de soñar despierto, a pesar que cuando te miras al espejo veas como se llena de canas ese pelo que alguna vez fue tan largo y libre. Para mi son como heridas de guerra, me recuerdan que la vida, por sabrosa que sea, también tiene sus partes agrias, y quedan tatuadas en tu cuerpo y en tu alma.

Ser un veinteañero eterno creo que en realidad no es tan malo después de todo, aun cuando se contradiga con el espíritu de esto que escribo hoy, ya que más que una elegía parece un lamento. Pero me confunde, por qué debo ser así. La respuesta suele ser muy obvia, y creo que se debe a que fue lo mejor que he vivido, y con esto no quiero decir que lo que vivo ahora no sea bueno, pero es la realidad, mi vida después de los 18 fue increíble, y lamentablemente uno tiene que pasar muchos años para darse cuenta que esos años fueron los mejores.

En esos tiempos donde no había internet, no habían ni mp3 ni mp4, no habían ni play 2 ni wii, ni celulares, ni cámaras digitales, donde hablábamos de cambiar al mundo, de encontrarle un sentido a la vida y a nuestras vidas... Es difícil creer que con tantos adelantos tecnológicos los veinteañeros de hoy se detengan a pensar en cómo conseguir vivir mejor cuando todas las cosas que quieres se pueden comprar, pero no es imposible pensar que esas personas existan allá afuera, sintiendo las mismas inquietudes que sintieron mis coterraneos de esos tiempos.

Una vez le dije a un amigo de esos tiempos, que debimos habernos sacado muchas más fotos de esos años, haber grabado muchos mas vídeos de lo que hacíamos, ya que hoy, gracias a la tecnología que, ojo, yo no desprecio, sino que la aprovecho, nos brinda la magia de trasladarnos por algunos minutos a esos tiempos, subiendo vídeos o fotos a los portales disponibles para compartir un poco de nostalgia con esos veinteañeros que fuimos.

Hoy que soy un treintañero, que soy "tan joven y tan viejo", llevo la ventaja de darme cuenta cuando me equivoco, y hoy siento que cometí un error y que no quiero perder lo que por un segundo tuve, por un error de cálculo y de probabilidad. Siento que la vida, que siempre me da más de una oportunidad, para esta vez no será la excepción, ya que siento que tenía que cumplir una misión, de esas que no tenía hace tiempo, y por mi afán de ser un serumano normal, tomé el camino de la normalidad, pero siempre las caídas, me hacen ver que no es así la cosa. No se si será la primera vez, pero siento que tengo miedo de perder esa amistad que era tan sincera.

Quizás mis pensamientos sean un poco majaderos, ya que este debe ser como el tercer blog que termino pensando en ese error y quizás cuántos más escriba hasta nuevamente saber si esa conección que había, esa cosa inexplicable se quebró, o puede volver a restaurarse con la misma sinceridad que había. Hasta que no lo sepa, seguiré sintiendo estas cosas atoradas en el pecho, que me hacen escribir cosas como las que hoy escribo.

domingo, 16 de noviembre de 2008

SINCERO


"Yo soy un hombre sincero,
sincero y sin infinito,
y antes de morirme quiero,
vivir la vida un poquto"
De "Postal de la Habana" de Joaquín Sabina


Toda mi vida he tratado de ser sincero, pero vale la pena, realmente ser sincero? acaso no se pierden más cosas de las que se ganan? finalmente, que mierda significa ser sincero?

Si lo busco en la RAE, dice que sincero es quien actúa con sinceridad... gran definición, no creo que necesite a la RAE para saberlo, entonces busco sinceridad, y dice modo de expresarse libre de fingimiento. Esta definición me deja más satisfecho, ya que fingimiento es un sinónimo de engaño, y si algo he procurado hacer es no engañar demasiado, aunque la vida me ha puesto en posiciones engañosas y mentir de vez en cuando no es tan malo como creía.

En realidad un día decidí ser sincero, como la mayoría de las cosas que hacemos o queremos hacer las decidimos, yo decidí ser lo más sincero posible en mi vida, lo cual me lleva inconscientemente a ser consecuente.

Gracias a esta elección, es que han ocurrido muchos hechos en mi vida, como mis posturas políticas, mi visión teológica, mi decisión a la rebeldía y luego a la aparente sumisión, mis relaciones con los demás seresumanos, mis relaciones con mis amigos y los no tanto y los para nada, mis relaciones amorosas, entre otra infinidad de cosas, desde qué almorzar hasta como dormir. Siempre tratando de ser sincero conmigo mismo ignorando muchas veces a los demás.

Lo último, es un claro reflejo de mi egoísmo, egocentrismo y yoísmo que fluyen por mis venas como lo hace la sangre que me mantiene vivo. Claro, pues pongo mis principios ante cualquier otra cosa, por lo general, suelo dañar mucho siendo sincero, suelo perder cosas por decir la verdad, suelo dejar un caos por el capricho de decir lo que pienso sin medir muy bien las consecuencias.

La gente normal, no se si es por miedo o porque realmente tienen ese tino que en mi es bastante escaso, suele decir mentiras piadosas para mantener contento a sus pares, ocultando lo que realmente sienten o piensan, porque es mejor decir una mentirilla blanca, o actuar como en realidad no nos gusta, si total será por un ratito, con tal de no perder su trabajo, de no hacerle daño a alguien, de no perder amigos. O quizás, son unos cobardes que no saben enfrentarse al resto diciendo que no, por qué debo hacerlo si no quiero, por qué no decírtelo ahora, cuando el dolor será por un rato, si más tarde la decepción será terrible. Por cualquier de las razones que sean, de todas formas no son las mías, y eso lo tengo más que claro.

Pero debo admitir que he aprendido a incluir algunas mentirillas en mi vida, claro, ser siempre sincero no es tan bueno como creí cuando comencé, siempre debemos guardarnos algo para nosotros mismos, nunca es bueno mostrar todas las cartas boca arriba en la mesa, y es un desastre develar aquella que tenemos bajo la manga!

También es cierto que uno puede ser sincero, pero sabiéndolo ser, poniéndose en los zapatos de los que escucharán tu verdad implacable, sintiendo un poco lo que sentiría el receptor de tus comentarios al escuchar tu sinceridad, eso se llama empatía, y eso sí que no tengo casi nada. Cuando esgrimo mis afilados comentarios, por lo general me importa bien poco lo que sentirá la otra persona, porque lo importante es ser sincero con ella o él, pero estoy aprendiendo de a poco a ser empático, por lo menos me doy cuenta después que dejo la escoba que la embarré.

Pero volviendo a las preguntas originales, vale la pena? se gana algo? gano algo más que simplemente mirarme al espejo y decir: no importa el costo, lo importante es que eres consecuente! Es muy difícil contestar estas preguntas para mi ahora, sobretodo que por mi arrebato de sinceridad, porque necesitaba decir lo que dije, debo haber perdido.

Esta vida me ha enseñado que cuando uno toma una decisión, siempre arriesga algo. Yo atravesé aquella frontera que siempre dije que nadie respetaba, confundido quizás por aquellos ojos, aquellos gestos que fueron tan sinceros y yo no supe decifrar correctamente, y me dejé llevar por emociones y sensaciones que fueron creadas por mí, ya que objetivamente nunca existieron, ya que si los miro con racionalidad, como debí hacerlo, nunca fueron más de lo que eran. Sí, quizás pierdo miles de conversaciones que venían, muchas risas que no escucharé, muchas ideas que no podré rebatir, pero gano una lección de humildad, aprendo que el mundo no gira en torno mio, y que la sinceridad es conmutativa, como las sumas en las matemáticas, de cualquier lado en que se esté, el resultado será mismo.

sábado, 8 de noviembre de 2008

LA VIDA


"Volví a creer que se tiene lo que se merece,
la vida es más compleja de lo que parece."
de "La vida es más compleja de lo que parece", Jorge Drexler.


Hace tiempo que no me ponía a reflexionar sobre mi vida, pero hace unos días un profesor en la universidad nos pasó el video de un profesor de Estados Unidos que estaba dando una conferencia y estaba a punto de morir de cáncer. El video está publicado en Youtube.

Este profesor hizo un repaso a lo maravilloso que puede ser la vida si nos proponemos que así sea. Quizás no ha sido lo más conmovedor que he visto en mi vida ni lo que me ha marcado mi rumbo, pero ha servido para pensar un rato, más que en las cosas que he hecho, en las cosas que podría llegar a hacer.

Por nuestra naturaleza de creernos eternos no consideramos a la muerte como parte de la vida, como la conclusión de un ciclo que parte con el nacimiento, que viene de quién sabe dónde y que sigue quién sabe dónde también. A raíz de esto se han creado miles de mitos y creencias que han servido al serumano a tener fe y esperanza.

Quizás una de las cosas más importante que puedo rescatar de mi reflexión es que uno sí puede ser el arquitecto de su propia vida, en base a las decisiones que toma y los caminos que elije tomar. Yo he tomado, por lo general, los caminos que son los más difíciles, a veces por porfía, otras veces porque son los únicos que deseo tomar. Me declaro responsable de todas mis decisiones y acepto con orgullo mis triunfos y fracasos, pero con el tiempo trato de que los fracasos sean los menos y esto me ha llevado a ser mas cauteloso o temeroso de mis decisiones que algunas veces, con mi ímpetu de salmón, suelo tomar.

Lo que sí está muy claro, es que casi siempre he hecho lo que he querido, y que con esto he ganado siempre experiencia que me sirve para la nueva aventura. Soy muy agradecido de lo que he logrado y soy feliz con lo que tengo, y no me desvelo por las noches con lo que no tengo. Logré estudiar en la universidad, y si todo sigue como lo planeado, pronto tendré un título que me servirá, entre otras cosas, para colgar con orgullo en mi pared y quizás conseguir un mejor trabajo. Tengo un hijo maravilloso que la vida me regaló y espero que él pueda lograr de su vida lo que quiera, y trato en lo posible de entregarle las herramientas necesarias para que pueda lograrlo. Sigo buscando a la mujer que me quiera y que me comprenda, que sea capaz de caminar a mi lado, que ría conmigo en los tiempos de fiesta y jolgorio y que me afirme en esos días que parecen tan grises.

Pero también hay cosas que no suenan tan bien, como mi mala relación con mi familia y el poco arraigo que tengo con las cosas, las mujeres que han decidido quererme y al final buscan que les solucione la vida y termino dejándolas y las abandono, los amigos que he tenido y que ya no llamo ni siquiera para saludarlos.

Pero que le voy a hacer, así es mi vida, esto es lo que elijo. Por ahora pienso que vivir pensando que nada es eterno es una buena opción, que gracias a mi ego busco siempre dejar una huella en la memoria de los demás, pero trato siempre con humildad ser un aporte importante en la vida de mis cercanos, sobre todo de los que considero mis amigos.

Aunque sin ser un tipo que predice el futuro, siempre he pensado que estaré mis últimos días solo, ya que si ahora soy un poco insoportable, cuando más viejo seré terrible, pero de todas formas busco a esa compañera, que como en una película que llevo tatuada en la piel, el protagonista buscaba a la que vuele, yo no espero tanto, por ahora espero que esa linda muchachita pueda verse reflejada en mi mirada, permitirle que entre en mi vida si quiere, compartir los sueños añejos que conservo en mi baúl, y quien sabe, que su rostro se tatúe en mi alma para llevarla en mis recuerdos hasta el final. Ojalá que sea así, porque hasta ahora no he encontrado a una mujer que se acerque tanto a lo que he estado buscando.

jueves, 16 de octubre de 2008

CONSECUENTE

"Vaya con suerte quien se cree astuto
porque ha logrado acumular objetos
pobre mortal que desalmado y bruto
perdió el amor y se perdió el respeto"
de Bolero y Habaneras, Silvio Rodriguez


Hay muchas cosas que me faltan, y quizás muchas cosas que me faltarán toda la vida, pero si hay algo que quizás me sobra es ser consecuente.

Cuando era "joven y audaz", ser consecuente era un "valor" tan importante que quizás era el más importante de todos luego de la amistad. Pero, antes de conocerlo, de palparlo y hacerlo mio, era sólo una palabra incomprensible que retumbaba siempre en mis oídos cuando la pronunciaban esas personas que tanto admiraba y que aún lo hago. Hasta ese momento, lo relacionaba con la palabra consecuencia, que para mi es es lo que pasa luego de que uno hace algo:"recuerda que toda acción trae su consecuencia"... Pero con el tiempo descubrí que ser consecuente es ser sincero, por ejemplo, hacer las cosas que uno realmente piensa, o tener ideas que realmente crea. Ser consecuente también es un estilo de vida, por ejemplo, vivir como yo quiero vivir y no vivir una vida que no me corresponda.

En base a esas acepciones creo que ser consecuente con la consecuencia tienen mucho que ver, y está casi de cajón, ya que mis pensamientos y creencias deberían crear una consecuencia en mi actuar. Pero también va más allá. Ser consecuente implica un sacrificio, un no trocar mis ideales por nada, siempre y cuando no le hagan daño a mucha gente.

Desde que decidí ser consecuente con mi vida, ha sido una ardua tarea. Es difícil no caer en la tentación de vivir fácil, de ser uno más de los inconsecuentes que caminan por la calle vendiéndote una realidad que no existe ni creen, o viviendo vidas que no les pertenecen.

Gracias a esta porfía, es que he perdido muchas cosas, pero he ganado otras, y en el balance o en el resumen, sin lugar a dudas que ha valido la pena, aun cuando haya quedado lleno de cicatrices.

No me interesa llenarme de objetos sin alma, ya que todo lo que tengo tiene su historia, tiene sentido, y no es que si no tengo más es porque no tengo ambiciones o aspiraciones, es simplemente porque no puedo tenerlo, porque para tenerlo tendría que romper uno de mis principios fundamentales, que es vivir con lo puesto y tratar de no gastar más de lo que tengo.

No tengo el don de ahorrar, ni miro al futuro como una cuenta de ahorros, es más, gasto todo lo que tengo y cada mes empiezo de nuevo, y eso me hace feliz.

No le doy mayor importancia a los objetos que la que se merecen.

Prefiero darle importancia a otras cosas, a mis amigos, a los viejos y a los nuevos, a mis estudios, a mi hijo y a su hermano, a mi trabajo, a mis logros y a mis fracasos también, pero a lo material... lo siento, yo no soy así.

Prefiero mil veces disfrutar lo poco que tengo, que lamentarme por lo mucho que me falta.

miércoles, 21 de mayo de 2008

SOY


"Soy quien no ha de morir, oh no
siempre regresare
me veras"
Divididos

Yo,
soy el mismo que viste y calza,
quien dice las bromas en serio
y quien no recuerda los chistes,
soy más viejo que joven,
porque de niño
fui más adulto que infantil.
Soy quien dice las verdades enteras
y no se enreda con mentiras a medias,
y eso a la gente le molesta
dicen que los hiero y se ofenden.
Soy más blando cada día
y me emociono con facilidad
aunque las lágrimas las mantengo en privado.

Aún me conmueve el dolor ajeno,
aún no comprendo la la mediocridad ajena
ni la mía
aún no acepto que esta sea
la mejor manera de vivir
la vida.

Soy quien busca cada día saber más,
es por eso que leo y releo,
que veo películas y escucho música,
que veo televisión y leo noticias,
y busco como todo eso
me puede ayudar en mi vida.
Soy quien se inventa cada día,
pensando que cada día será mejor,
confiando que algún día la gente se dará cuenta
que toda su vida ha vivido en un error.
Soy quien, testarudamente, no transa sus pricipios,
prefiero admitir mis equivocaciones.

Soy quien necesita otra oportunidad
para poder ser feliz,
y demostrarme a mi mismo que eso puede existir.
Soy quien lo daría todo por mis cercanos,
quien cultiva el alma más que a la tierra,
quien se llena de ideas más que de ropas,

soy quien quiere ir nuevamente
en busca de un sueño,
quiero encontrar mi frondosa utopía,
volver a luchar por imposibles,
llenarme la cabeza de pajaritos
y los cuadernos de versos furtivos.

Soy quien nace y muere a cada rato,
quien se llena de amigos que luego no visita,
quien cree que todos tenemos una misión en el mundo.
Soy quien cree en la amistad más que en la familia,
pero no más que en mi hijo y en su hermano,

y soy yo,
el que me quiero dar otra oportunidad,
de ser mi propia evolución
aun cuando algunos digan,
que puedo ser la misma mierda
pero con distintas moscas.

domingo, 10 de febrero de 2008

LOS CAMBIOS

















Hace mucho tiempo, desde que decidí internarme en mis catacumbas, he venido observando la evolución de mi sociedad. Puede que la gente no lo vea, de hecho, creo que la gente no lo ve, ni siquiera le importa cómo es que han decidido vivir.

Cuando yo nací, la gente de este país vivía momentos complicados, una parte de la sociedad sufría el dolor de la muerte cada día, el exilio o la clandestinidad. Otra parte ponía sus esperanzas en manos de gente con uniformes y metrallas que disparaban sin dudar a quien se atrevían a contradecirlos. Este fue el país donde nací, donde fui niño, donde mis madres hicieron lo posible por apartarme de todo movimiento social.

En los noventa, en plena adolecencia, mi vida tuvo un vuelco en 360º y miré la vida con otros ojos. Vi la vida del lado de los perdedores de la democracia, de esos que la pelearon y fueron excluidos por las clases políticas tradicionales que, ansiosas de poder, prometieron cosas que nunca han podido cumplir. Me tocó una época dura, donde las utopias criollas y mundiales se hacían polvo, donde chile se abría al libre comercio y a la época neo liberal que nos ha traído mucha bonanza y comodidad, pero nos ha quitado ese espíritu de plueberinos donde todos se conocían y se saludaban en las mañanas, donde nos conformábamos nada más con lo que el día nos daba. Fue mi época más fructífica, donde nacieron amistades inmortales y amores que me mataron.

Ahora en el nuevo milenio vivimos en una sociedad extraña. Rodeados de siliconas en los diarios y en la tv, que sin pudor son orgullosas y orgullosos de su ignorancia y banalidad, donde no hay espacio para la cultura, esa que hace crecer el alma y el cuerpo. En la radio nos inunda el regeton y la poesía es un cuento de niños o tontos que se estancan en el pasado. Esta es mi versión pesimista de nuestros tiempos (Las demas versiones las analizaré en otro blog).

Pero, entre todas mis filosofías que abrazo someramente, está la de la dualidad. Claro, en realidad, deben existir los "unos" para que existan los "otros". Estamos inmersos en una sincronía que al parecer no se puede quebrar. Quizás, por eso todas las teorías izquerdistas de la igualdad y la oportunidad para todos no existe. Cuando joven sentía rabia de toda esa gente que no comprendía que un gobierno popular nos podía llevar a la hermosa posibilidad de tener todos la oportunidad de obtener lo básico para ser un ente social: educación, salud y vivienda. Hoy me doy cuenta que quizás todos ellos, y yo, estemos equivocados. Quizás deban existir los miserables de corazón para que existan los grandiosos; quizás deban existir los pobres para que existan los ricos y los que luchen contra su avaridad la desigualdad; que si existe el bien, indudablemente debe existir el mal.

En mis fortuitas lecturas me he dado cuenta que todos los pueblos, sin tener una conección directa las unos de otros, han descrito la creación de forma similir: un bien luchando contra el mal y finalmente derrotado este último, por efectos de la batalla, han de vivir en este mundo donde nada es gratis y debemos conseguirlo con sudor y sacrificios, y que después de la muerte, según como hayamos vivido, nos espera nuestra recompensa.

Es por eso que los buenos, los grandiosos, los destacados, los iluminados, son escasos. No todos podemos llegar a la grandeza en este mundo, porque no todos estamos destinados a ella. Hay quienes la buscan, se esfuerzan, se dan cuenta que la pueden alcanzar, pero no está reservada para ellos, sólo está reservada para los elegidos. Los que se dan cuenta de esto, allanan el camino para que los elegidos, cuando se descubran, puedan hacer lo mejor de lo mejor que están destinados a hacer. Es por eso, que es impresindible la masa, ese cardumen de gente que vaga por la vida sin tener ninguna razón específica, que se conforma con lo que le dan y no busca ir más allá. Son necesarios, para que los otros, los que si tienen la inquietud y ese don que viene de quién sabe donde, se abandere con las miles de causas silenciosas y brinde una batalla contra la corriente con el afán de dejar su huella y que esta vida sea cada vez mejor.

Cuando joven, como la mayoría de los jóvenes, también quise cambiar el mundo, pero no lo logré, pero el mundo tampoco me cambió realmente, y sigo diciendo lo mismo que decía en ese entonces: quizás mis acciones no cambien las cosas hoy, pero este mundo algún día cambiará. Lo malo, que ese momento no lo podré ver.

Los que sentimos esa inquietud, los que entendemos que ademas de respirar, comer, procrear, morir, hay algo más que hacer, quizás no somos los elegidos, pero sí podemos contribuir con un grano de arena en esta playa que se llama humanidad, y que las generaciones que vienen puedan ser mejores seresumanos.

Les dejo un pensamiento que escuché de un indio mejicano, que un día de mi tierna juventud, ví en plaza de armas, vestido autoctonamente, llenos de objetos místicos, hablando a una multitud que lo rodeaba:

"No es posible cambiar al mundo, ya que el mundo no puede cambiar completamente y mucho menos de un rato para otro. Todos queremos que la vida sea mas justa, que seamos mejores seres humanos, que el amor inunde nuestras vidas y que los buenos sentimientos sean los que nos muevan, pero eso no se hace a la fuerza como lo han querido hacer todos los movimientos revolucionarios y politicos de américa latina. Pero si hay algo que podemos hacer, y es cambiar uno mismo, mi propio interior, mi yo interno, cambiar sinceramente. Si yo logro cambiar mi vida y hacerla mejor, lograré cambiar la vida de mi familia, porque se darán cuenta que este cambio es bueno. Al cambiar mi familia, mis padres, mis hermanos, mi pareja, mis hijos, estos iran cambiando a los que nos rodean, a los vecinos, a los compañeros de escuela de los niños, y estos a los demás, y mis hijos a sus hijos y así infinitamente. El cambio es un proceso largo, del cual nunca veremos el final"

martes, 22 de enero de 2008

NORMAL


"Son muchos pensamientos para una sola cosa,
estoy algo cansado de vivir en realidad."
Pappo's Blues


Hace uno días me junté con una antigua amiga que no veía hace como 6 meses. En realidad, no es tan antigua, pero tiene algo que hace la hace un poco especial en mi vida. En medio de nuestra conversación en que nos poníamos al día de nuestras vidas, me doy cuenta que ella ha cambiado, ha evolucionado y eso me hace sentir bien, me gusta cuando la gente supera sus barreras personales y sube a niveles que nunca pensó hacer, o anhelaba y por fin lo logra. En medio de la conversación banal y profunda, empezó a hablarme de lo "normal", que debía encarrilar mi vida, decidirme de una vez por todas a tomar una decisión con mi vida "sentimental" y vivir como debería vivir, o sea, de forma normal.



Pero, cómo será vivir una vida normal?


Elegir a la mujer ideal, o que se acerque por lo menos a un kilómetro de esa utopía; tener una casa propia, o depto, o cuatro palos paradas, pero de uno; tener un auto; tener una cuenta de ahorros; tener cosas que no puedo comprar si no me endeudo hasta el año dos mil y tantos; escuchar regetón; qué otra cosa más me puede hacer normal?

Yo no soy muy normal, le dije, me gusta vivir solo, veo mi futuro como un viejo gruñón solitario que no soportaría ni la más abnegada enfermera, o quizás en un hogar de ancianos... mixto claro, donde pueda ser un canalla entre las veteranas también.

No creo ser normal. Me gusta observar y vivir mi vida en forma tranquila, aunque cuando algunos la han conocido quizás se mareen de lo vertiginosa que suelen sonar mis historias que para mi son bastante comunes y silvestres, ni comparadas con otras historias que he conocido. Me gusta mi normal anormalidad, mi forma diferente de pensar y enfrentar la vida, pero muchas veces he querido ser normal y hacer y tener lo que la gente normal suele añorar y hacer. Ser un grano de arena en una playa desierta donde nadie pueda distinguir la una de la otra. La oveja obediente que espera impaciente el día siguiente para seguir al rebaño. El tipo esponja que cree todo lo que dicen sin detenerse un momento para la crítica o el pensamiento. En realidad, hay días que despierto y espero ser normal. Me cansó de ser el mismo que va contracorriente en la férrea esperanza que al final de este viaje algo increíble me espera, que el fin de la misión que siempre he creído que tiene el serumano en este mundo me estará esperando algún día. Me canso en realidad de que las personas que me tienen que entender y querer sin preguntas ni respuestas no lo hagan. Pero es inútil, algo hace que no pueda ser uno más de los que camina como robot por el paseo ahumada, sin importarle que esta sociedad nuestra podría ser mucho mejor, casi maravillosa, si todos pusiéramos de nuestra parte. Basta con hablar con alguien o decir alguna de mis pesadeces de siempre para que sea nuevamente el diferente, el distinto. Pero también se que otros días me levanto orgulloso de mi anormal normalidad, de mi interesante forma de ver las cosas, de la impresionante oportunidad de enseñarle a otros que pueden vivir sus vidas como quieran.

Creo que estoy pasando por un momento crítico, donde mis personalidades luchan por tener su espacio y yo busco una razón poderosa por la cual seguir haciendo lo que hago.

Me hizo bien hablar con ella, escucharla, saber que ella no es de las que llama a sus viejos amigos para juntarse a conversar, pero también se que es como un campo minado para mi, ya que es conocido que yo no creo en la amistad entre un hombre y una mujer, por diversas razones que no esgrimiré en esta tertulia, donde cada bomba puede ser mortal para mi.

Les dejo una canción de Andrés Calamaro, roquero argentino.




MI FUNERAL 11




El crimen desorganizado
entra y sale de mi casa
o van a la casa de al lado.
Todos mis amigos son iguales
y los que no son iguales son
tan diferentes que somos ausentes.

Hace poco un amigo volvió arrepentido a su casa,
y ya por acá ni pasa, ni el teléfono atiende.
Serán las indicaciones del psiquiatra:
"seguí con el ribo pero ni te juntes con el músico furtivo"
No lo culpo, a mí me pasó algo muy parecido.
Y me desintoxiqué, engordé y desayunaba al mediodía
cinco minutos de felicidad.
¿La verdad? Que a veces mataría por otros cinco minutos más.

¿Y que más? El resto de la vida ¿La vida?
¿Cuál vida? La mía te asustaría.
A mí que la vida me gusta también me asusta.
La verdad que tengo momentos de debilidad.
Y quiero ir al cine, ir a cenar al lado de una pareja de amigos,
hablar de Jarsmuch y Abel Ferrara,
y ninguna mañana rara,
y ninguna mañana rara.

Miro a los otros que son como yo …mala vida.
Si no se suicidaron ya fue por cobardía.
Cómo quisiera ser tan diferente
que haber recibido a cambio de ser un solitario del carajo:
un buen trabajo, facilidad musical, violencia intelectual, fama, respeto…no esta mal.
Pero la herida es mortal.

No estoy solo, de verdad, me acompaña mi propia soledad.
De verdad, me acompaña mi propia soledad.

¿Nadie sabe lo que pasa con la gente diferente?
El bohemio se pudrió mucho antes del milenio.
¿Y el reo? Queda feo en un mundo grasa,
¿Qué pasa con los vagabundos y los borrachines y los soñadores?
Yo te digo que pasa: se quedan sin casa y la vida moderna los arrasa,
los pasa por arriba y se los morfa,
se los come o los encierra bajo dieta de cyndor y cocaína
o les lame el orto esperando que terminen arrastrándose.

No lo sé.
A mi me parece claro como el agua podrida.
C'est la vida.
C'est la vida.

Interminablemente se vuelve uno decadente,
y en una sociedad que engorda mostrás los huesos,
esos huesos, ese abandono…¿Será la capa de ozono?

No lo sé.
A mi me parece claro como el agua estancada,
no pasa nada.
A mí me parece claro como el agua podrida,
así es la vida.

That's life…
My funeral once de bronce.


viernes, 4 de enero de 2008

AÑO NUEVO


Recuerdo que hace tres años nuevos fue la primera vez que la paso solo. Recién me había separado, estaba viviendo solo por primera vez en mi vida y mis antiguos amigos de carrete brillaron por mi ausencia.


Fue impresionante, no por lo bajoneado que algún serumano normal pueda sentirse, sino más bien por lo que descubrí. Como vivo en el centro, por supuesto fui a ver lo fuegos artificiales de la Torre Entel. Debo de haber llegado como 15 minutos para las doce y empiezo a observar a la gente, y qué es lo que descubro, a muchos solos como yo, que se colocaban estratégicamente, igual que yo, cerca de los kioskos cerrados, bajo los árboles o en las sombras, como queriendo ocultar en ese minuto su soledad. Pero eso era innecesario, ya que la gente, la masa, el pueblo santiaguino ni siquiera los ve. Empecé a recordar las veces en que había ido con mi gente a ver este espectáculo y uno ni siquiera se da cuenta que hay gente sola, que no abraza a nadie siguiendo el rito milenario del año nuevo. Fue curioso, no me deprimí ni nada, ya que era algo nuevo que vivía y debe haber sido parte de mi crecimiento como serumano.


Luego, los dos últimos años nuevos los he pasada solo con mi hijo, en mi depto en el centro y por supuesto en la Torre Entel. Este año nuevo, él me pidió que lo pasáramos juntos y que viéramos los juegos y ha sido uno de los mejores años nuevos de mi vida, nos compramos challas, él se compró un gorro de fiesta con su respectiva corneta, y hasta nos compramos los cotillones de aire comprimido, de esos que según chilectra cortaron la luz de medio chilito. Este año los fuegos se lucieron, hubo dos momentos memorables: el primero, como a la mitad del típico espectáculo, de todos los pisos de la torres salieron fuegos como de cola de chancho que dejaron la cagá, una fiesta de colores y humo que llegó a esconder a la torres detrás de tanto jolgorio; segundo, lo que mi hijo impaciente esperaba, la cascada, que este año fue perfecta, y que espero que el próximo se supere.


Los años nuevos siempre sirven de excusa para hacer los balances en las vidas de las personas. Uno recuerda lo que ha hecho y piensa en lo que no hizo. Recuerda a los que se fueron primero que uno y a los que han llegado. En fin, un momento en el año donde la mayoría nos ponemos a pensar en nuestras vidas y la proyectamos a un futuro incierto. Es parecido a la canción de Mecano, Un Año Mas. Esa canción simboliza todo lo que puedo llegar a sentir en el año nuevo, claro que aunque no esté en la Puerta del Sol ni coma una uva por mes como los españoles, refleja fielmente lo que debe de ser el año nuevo.


Les regalo la letra de la canción.


Nos vemos


Mecano - Un Año Más

En la puerta del sol como el año que fue,
Otra vez el champagne y las uvas y el alquitrán,
de alfombra están.

Los petardos que borran sonidos de ayer,
y acaloran el ánimo para aceptar que ya,
pasó un año más.

Y en el reloj de antaño como de año en año,
Cinco minutos más para la cuenta atrás.
Hacemos el balance de lo bueno y malo,
Cinco minutos antes de la cuenta atrás.

Marineros, soldados, solteros, casados,
amantes, andantes y alguno que otro cura despistao.

Entre gritos y pitos los españolitos,
enormes bajitos hacemos por una vez,
algo a la vez.

Y en el reloj de antaño como de año en año,
Cinco minutos más para la cuenta atrás.
Hacemos el balance de lo bueno y malo,
Cinco minutos antes de la cuenta atrás.
Y aunque para la uvas hay algunos nuevos,
a los que ya no están echaremos de menos,
Y a ver si espabilamos los que estamos vivos y en el año que viene nos reímos.

1, 2, 3 y 4 y empieza otra vez,
que la quinta es la una y la sexta es la dos y así el siete es tres.

Y decimos adiós y pedimos a Dios,
Que en el año que viene a ver si en vez de un millón pueden ser dos.

En la puerta del sol como el año que fue,
Otra vez el champagne y las uvas y el alquitrán,
de alfombra están.